miércoles, 14 de marzo de 2012

La Maternidad de Elna: Una historia de exilios y olvidos


Corría febrero de 1939, en pleno exilio republicano. Una multitud se refugiaba en la playa francesa de Argelers.
Había niños que estaban esqueléticos, porque la comida en Argelers era escasa, pero lo peor era para los recién nacidos. Había un bebé que lloraba noche y día, de hambre. Solo callaba cuando se dormía. Titiritaba de frío y las mantas estaban mojadas de esos días lluviosos de febrero. Solo cuando no soplaba el viento y el sol calentaba un poco, esa pobre madre hacía un hoyo en la arena de la playa y  enterraba el bebé dejándole solo la cabecita fuera. Pero al cabo de quince días se murió. Se murió de hambre y de frío, y lo enterraron en la playa de Argelers.
Yo salía de cuentas pronto, y me imaginaba ese infierno con mi recién nacido. No sabía qué hacer, ni a quién pedir ayuda. En esos días tan tristes apareció una mujer, muy joven, extranjera, pero se hacía llamar "Señorita Isabel". Me dijo que había organizado una maternidad casera, en Elna, cerca de Perpinyà. Allí podría parir con garantías de supervivencia para mi bebé. Se me abrió una luz de esperanza. Setenta años más tarde he sabido que aquella joven ayudó a 597 mujeres embarazadas en cuatro años, entre ellas, yo.

Estas vivencias se recogen en el libro "La Maternidad de Elna". Imprescindible leer para conocer esta historia de mujeres, injustamente olvidada.
Y también para hacer justicia a su fundadora, Elisabeth Eidenbenz, "la señorita Isabel" como se hacía llamar entre las exiliadas de la playa de Argelers.

7 comentarios:

  1. Mi hermana vive en Montescot, al lado de Elne, para ir a la maternidad hay que pasar cerca de su casa, yo he ido a la maternidad, anteriormente leí el libro, me impactó, ........ Lo curioso del caso es que me he bañado en la playa de St. Cyprien, hace años mi hermana vivia en ese pueblo y (desconocía la história), ahora me alegra haber tenido la oportunidad de leer un poco mas de historia que casi nadie conoce, me siento una privilegiada.

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  2. Hola, me alegro que usted conozca esta historia. No deja indiferente a nadie. Iremos sumando emociones y sentimientos. Un abrazo, Assumpta

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  3. Es más, estuve en una presentacion, cuando sacaste a la luz la biografía de Elisabeth, poco antes de morir, aqui en Barcelona, en una biblioteca.

    No se si te acordarás, estaba al lado de los 2 niños ya adultos franceses, que habia en la presentacion y por favor, no me llames de usted que tan solo tengo 38 años.

    Un abrazo Assumpta,

    A.A.

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  4. Muchas gracias por tu recuerdo. Segurament seria en la biblioteca de la Sagrada Família.
    Espero poder reencontrarte pronto.
    un abrazo!
    Assumpta

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  5. Me sigue emocionando leer esta conmovedora historia, ya oída de tus labios, en la playa de Argelers, en la Maternidad... Gracias, Assumpta por acercarnos la personalidad de una de esas mujeres que hacen un mundo mejor. Un abrazo.

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  6. Fabián, muchas gracias!!! ya ves, hemos empezado con mucha fuerza esta historia en otros ámbitos. Seguiremos hablando, y pronto en Madrid. un abrazo.

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